LA LUNA
Respeto. Toni Gelabert respeta lo que cree y lo transmite a
sus vinos, que nacen cálidos, elegantes... Cada sorbo tiene
el sabor de la tierra, de lo que cuenta la luna, de lo que
absorbe la uva vendimiada con las manos más delicadas.
Es su religión. No hay secretos, sólo trabajo y amor. Amor
que se refleja en la denominación de cada vino. Y también en
su etiqueta. Amigos artistas visten las botellas de los
vinos Toni Gelabert. Caldos reconocidos que casan con los
platos más exquisitos.
Agradecimiento
Curamos en roble el vino que elaboramos con placer y con
afán de agradeceros vuestra confianza y complicidad. |